Ahora que había descubierto la verdad sobre todo lo que
había pasado en 2º de bachiller estaba dispuesta a que ardiera Troya, y todo el
mundo sabe que si yo amenazo con eso, arde.
Reuní el grupo recientemente disuelto y expusimos las
últimas novedades, avances y todos juntos atamos cabos, diferentes relaciones
habían sido rotas. Izan y Lorena, Celia y Daniel, Patricia y Omar, y la mía con
Adrián.
Fue entonces cuando le pedí perdón en referencia a lo que
había pasado, lo que no se puede arreglar y lo que no pudo ser, además nunca le
vi futuro a esa relación, ni siquiera sé porqué estaba con él. Quizás fuese una
manera de decirle al mundo “Hola, sí, soy yo Alicia y tengo novio” pero tampoco
lo veo muy coherente.
Pronto y para variar, Lucía tomó la palabra y la atención de
los presentes a la reunión de emergencia de nuestro pequeño gran grupo.
-Bueno, ahora que sabes aparentemente la verdad, que pasó
con ciertas personas y ciertos amores etc. Deberíamos, tomar cartas en el
asunto, actuar, llamarlo como queráis.
La miramos de forma extraña, Lucía no solía tener un plan,
pero estaba segura de que esta vez las cosas eran diferentes, y hablábamos de
palabras mayores a lo que estábamos acostumbrados a sufrir en grupo y más aún
cuando los afectado éramos todos, y la repercusión era mayor de lo que yo, y
todos pensábamos.
Alejandro palideció y me alarmé no podía ser cierto,
aquellos rumores debían ser mentira pero no me estaba dando esa sensación.
-No podemos callar a Sara- dijo- es imposible.
-Claro que podemos, la amenaza de una demanda judicial calla
muchas bocas- respondió Lorena.
-Es nuestra amiga…- trató de seguir.
-Alejandro- dije seriamente- nuestra amiga o no, se cargó lo
menos y que sepamos cuatro relaciones en nuestro grupo, a saber el número
total.
-Tú relación no era más que una farsa- empezó a gritar.
Entonces sucedió algo que ninguno de los presentes esperaba
y que nunca olvidare, Adrián se levantó, le pegó un puñetazo a Alejandro y
dijo:
-Si vuelves a meterte con mi relación con Alicia te aseguro
que te partiré hasta el último hueso.
Me quedé fría, jamás hubiese esperado eso de alguien del
grupo y menos de Adrián.
-Bueno, no comencemos a discutir- trato de apaciguar Lidia.
Pero era tarde pronto comenzaron a gritar Daniel y Jaime
mientras Celia y Claudia intentaban separar a Adrián de Alex. En medio de los
gritos Izan había apartado a Lucía para que no saliera mal parada y yo trataba
de que Lorena no se acercase a Adrián, al mismo tiempo que Omar, Patricia,
Mario y Pablo sinceramente, no sé qué
hacían pero nada productivo seguro.
En vez de calmarse Alejandro se enfadaba más y más y fue
entonces cuando lo dijo, lo gritó, exclamó algo que nunca voy a perdonarle:
-¡Pero si Alicia se lió con Mario mientras salía contigo
Adrián!
Me paralicé avancé dos pasos solté a Lorena que corrió a
abrazar a Adrián y abofetee a Alejandro y dije:
-¡ESO ES LA MAYOR MENTIRA QUE HAS DICHO EN TODA TU SANTA
VIDA!
-A mi me lo dijo Mario- me replicó.
-¡Eh!- soltó Pablo- baja una Alex…
-¿Qué Mario dijo qué?- comenzó Adrián y el aludido empezó a
hacer gestos raros.
Miré a mí, en estos momentos, “supuesto” mejor amigo que seguía
con sus movimientos extraños mientras todo el grupo se había callado y la gente
que pasaba por la Plazoleta había dejado de mirarnos.
Pateando el cubo de basura más cercano Adrián se safó del
agarre de Lorena y se fue, nadie echó a andar detrás de él. Solo yo corrí y a
pesar de que él había salido cinco minutos antes que yo, le alcancé al doblar
la esquina…