El verano había terminado y mañana empezarían la universidad
de nuevo por eso estaba segura de que si no lo hacía hoy no iba a tener otra
mejor oportunidad. No iba a poder desenmascarar a la Princesa Blogger. Después
de haber reunido todas las pruebas que había conseguido yo estaba segura casi
al 100% de quien era nuestra bloggera, nuestra enemiga. Así que no tenía mucho
tiempo. Marqué todos los móviles y los reuní a todos tal y como solía hacer
Poirot cuando descubría el asesino en los libros de la famosa escritora de
misterio Agatha Christie.
Todo el mundo estaba reunido en el salón: Daniel y Patricia;
Lucía e Izan; Jaime y Lidia; Lorena y Adrián; Celia y Pablo; Claudia y Omar;
Alejandro y Sofía; Rocío, Diego, Sara, Mario y yo. Repartidos entre los dos
sofás de 4 asientos, el butacón y la alfombra. 18 pares de ojos estaban posados
en mí mientras yo recorría el salón de un lado a otro.
-Bueno ¿qué?, ¿nos has reunido aquí para decirnos quién es
la Princesa Blogger?- masculló Sara; todos la fulminaron con la mirada y se
calló.
-Sí, lo cierto es que os pienso revelar la identidad de
nuestra querida amiga.-dije sin preocupaciones.
“Al principio estaba casi tan segura de que la Princesa
estaba en nuestro grupo que pensé que era Sara, y es que todas las pruebas
estaban en su contra. Ella había destruido mi relación con Adrián, ella había
hecho cosas en contra de todos, lo que llevaba a todo el mundo a acusarla. Pero
ella solo era una mísera marioneta, lo supe cuando la acusamos y se veía en sus
ojos que no sabía nada. Y luego el mensaje de texto me lo aclaró todo; no podía
ser ella porque todos teníamos su número y no salía reflejado como ella, si no
como un número que no tenía nadie.”
“Así que investigué pensando que quizás se hubiera comprado
uno de estos móviles de prepago prácticamente de usar y tirar, mejor no os
contaré como descubrí que no había movido dinero en las últimas semanas. Y eso
me llevó a preguntarme si no estábamos acusando a la persona equivocada.”
“Cuando llegó Rocío; y la Princesa previó su llegada, sin
que vosotros lo supierais, porque no os lo dije a ninguno me mandó un mensaje,
me dijo que llevaba 20 años sin conocer realmente la verdad. Cometió un error
porque ella no sabía que yo llevaba tiempo detrás de ella, descubrí más cosas
de las que vosotros creéis, supe que nunca había habido una Princesa fija, era
algo así como hereditario.”
“Cuando la Princesa decide que su misión ya ha terminado sus
periodistas se presentan a una especie de elecciones y ahí deciden quién debe
seguir el trabajo. Cada uno la suele tomar con un grupo en concreto. La
anterior Princesa que estuvo antes de comenzar este verano, que sí fue Sara, la
tomó con aquellos chicos que se habían reído de ella cuando estábamos en 4º de
la ESO”
-Sí- reconoció la aludida- Fui la Princesa Blogger hasta el
verano, después dimití y no supe más de
la organización hasta que alguien se puso en contacto conmigo para que
investigase pero a espaldas de la nueva Princesa Blogger; nunca llegué a
encontrarme con mi cliente, solo sé que pagaba bien. Y luego cuando vosotros me
acusasteis cortó la comunicación conmigo. Y supuse que había estado trabajando
para la bloguera.
Todos me miraron realmente sorprendidos nunca habían pensado
que yo podría llegar tan lejos, por mi cuenta, sin ayuda y a sus espaldas. Solo
sonreí y continué.
“Por lo que Sara le fue pasando información sobre nuestros
movimientos, nuestros escándalos, también me enteré de que cuando Jaime le
vendió la droga a Lorena también había actuado bajo las órdenes de otra persona”
-¡Tú le vendiste la droga a Lorena!- exclamó Lidia
visiblemente decepcionada. La ignré y seguí hablando.
“Y luego cuando cortaron la comunicación con Sara supe que
la Princesa, que la había tomado claramente con nosotros, ya se había acercado
a nosotros; pero eso lo pensé ayer. Todo encajó ayer al igual que un puzle del
cuál encuentras una pieza perdida durante mucho tiempo.”
“El padre de Celia también se había enterado de la boda de
su hija mediante la dichosa P.B; que tenía suficiente confianza en nosotros
como para saber del matrimonio secreto de Pablo y Cece. Y sospeché de Diego;
siento decir que el día anterior había terminado pensando que la Princesa
podría ser un chico, desde el principio solo habíamos acusado a las chicas
debido a que el nombre estaba en femenino y como nada nos cuadraba sospeché de
nuestro vecino con el cuál teníamos suficiente confianza como para contárselo”
“Pero luego descubrí que Diego ni siquiera sabía quién era
el padre de Celia, y otra vez estaba tal y como había empezado, y luego me sacó
de dudas la pieza que faltaba. ¡Oh sí señores y señoras, señoritos y señoritas!
Yo, Alicia Fernández había descubierto la identidad de la Princesa Blogger, yo
sola, yo había hecho que mis pequeñas células grises funcionaran. Yo había
conseguido amedrentar a nuestra blogera.”
“Una bloguera que está ahora mismo en esta sala; de la que
nunca habríamos sospechado, por favor, cómo íbamos nosotros a sospechar de
ella, tenía la coartada perfecta. Parecía tan inocente, tan indefensa. Parecía
imposible, nunca pensó que yo podría descubrirla. Menospreciaba mi capacidad de
razonamiento.”
Inquietos se empezaron a mirar unos a otros, ahora había
conseguido crear el miedo y la presión que necesitaba, solo tenía que esperar
unos instantes para que ella se descubriera sola, o si tenía la sangre fría de
mantener la calma. Todos estaban sorprendidos, incluso ella. Debo reconocer que
me costó mucho hacerme a la idea de que ella nos había traicionado, debí suponerlo
desde el principio, siempre había escondido algo. Todo este tiempo nos había
estado ocultando algo, yo había tenido la solución bajo el mismo techo que yo y
no me había dado cuenta, no había pensado. Estuve ciega, pero ahora no tenía escapatoria.
“La Princesa Blogger
la tuve a mano casi desde principios del verano, y ella solo lo hacía por
diversión, solo quería ver como nosotros evitábamos fallar porque le teníamos
miedo. Porque ella nos tenía miedo y quería que sintiéramos lo mismo que sentía
ella”
-Por eso- dije tranquilamente- llamó a Rocío Fernández a
nuestro particular estrado.
Los ojos desorbitados de todos se clavaron en la cara de mi
hermana gemela. Ella no pareció inmutarse de verdad tenía sangre fría, tenía
tanta que por un momento llegué a pensar que me había equivocado. Pero no,
aplaudió. Fue un aplauso lento, frío y acompañado por una risa.
-Llevas razón, todo el tiempo desde que llegué no pensé que
podrías descubrir que tu propia hermana te había traicionado.
-Lo que aún no entiendo- dijo Sara- es ¿por qué?
-Está claro- respondí yo- hace 20 años, ella fue dada en
adopción, ella fue un bebé robado. Su principal objetivo era yo, pero gracias a
Sara descubrió que a mí no me importaba que difamase sobre mí. Descubrió que mi
preocupación eran mis amigos. Y por eso la tomó con nosotros. Y lo hizo, lo
hizo por la sencilla razón de que tenía celos, y miedo. Porque se preguntaba
por qué ella y no fui yo la que creció en una mentira.
-Bravo de nuevo hermanita- respondió Rocío.-Me quito el
sombrero ante tu capacidad de pensamiento, pensé que yo era la hermana lista.
Es una auténtica pena que no puedas probar nada de eso.
-Te equivocas- reconoció Pablo mientras todos le miraban.
--Gracias por grabar toda la conversación Pablo- hablé en un
tono suave sin preocupaciones- francamente pensé que se te habría olvidado.
Rocío se quedó a cuadros, nunca llegó a pensar que todo su
daño le iba a costar tan caro. Conseguimos llegar a un trato, ella deshacía la
organización de la Princesa Blogger, desaparecía del mapa y nuestras vidas y a
cambio nuestro silencio. Ya que por los cálculos de Alejandro que estaba
estudiando para abogado si entregábamos esa cinta ella pasaría varios años en
la cárcel.
Al fin y al cabo no había sido un mal verano, habíamos
vivido aventuras, habíamos soñado, habíamos descubierto a la bloguera más
poderosa de la ciudad. Pero sobre todo habíamos sido nosotros, y habíamos vivido
el momento.
Alicia Fernández